El poder de los abrazos

Ultimamente he descubierto el poder del abrazo y lo quiero compartir con ustedes.
Soy una mujer de poco contacto. Prefiero el "aquí yo y el allá usted" a menos que tengamos una relación "diferente".

Ultimamente; frente a las ganas de llorar, ¡he descubierto que un abrazo me libera!. Para mi es toda una novedad porque es difícil tener contactos tan fuertes con la gente, (y no importa que gente) al final solo tener el contacto es maravilloso.

Cuando sentimos ganas de llorar lo mejor es ¡¡¡hacerlo!!! Que nos tilden de lloronas (es) es lo de menos... Porque cuando de llorar se trata es mejor dejarlo salir en lugar de retenerlo en el corazón. Llorar limpia y libera el alma. Llorar nos hace más fuertes y nos acerca a la sanación que tanto necesitamos en los momentos difíciles y si a eso le suma el abrazo de alguien ¡es poderoso!.

Así que la invitacion es a llorar más cuando tengamos ganas y por supuesto a abrazar al vecino, al amigo que le vende los chicles, al compañero de al lado, al jefe, al hijo, al padre... al que sea y ¡déjese llevar!.

Seguramente para muchos esto ya estaba inventado, pero para quienes no conocíamos el poder del abrazo y el cometido de las lagrimas. ¡Es una excelente combinación!

Asi que cuando vea a alguien llorando, así sea un vecino, una amiga, un compañero de trabajo, un hijo... no importa si está cansado de verlo llorar, (porque también conozco a quienes lloran cada 5 minutos), no le diga nunca más que no llore. Dele un abrazo y esto será mil veces mas poderoso que el "ya deje de llorar". Ser compasivos y dejar de juzgar a la gente también engrandece nuestra alma.

Usted tiene el poder de trasnformar en sensaciones positivas las negativas y no es diciendo "no llore", "no haga", "no diga".... usted solo acompañe!!! Usted solo abrace fuerte!!

Kika Carrero