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domingo, 24 de abril de 2016

Me hizo volver a mí

Publicado por Lalectora en 16:48 0 comentarios

Hace unas semanas decidí tomar una decisión que me cambiaría la vida. Decidí mandar al carajo esa relación que me sacaba... bueno en realidad no me sacaba nada; más bien me quitaba lo mejor de mí. Uno no termina de decirse mentiras a uno mismo... Y es que cuándo uno no quiere ver, no hay quien lo haga por uno.

Tras cinco años de mi vida en este cuento, la razón por la que arrancó con este blog y la primera motivación para lanzarme a hacer lo que más me gusta que es escribir fue él. El tipo saco lo peor y lo mejor de mi y eso debo abonarselo pero hoy miro hacia atrás y creo que pude haber sido más feliz sin haberle comido tanta...  tanta.

A él le agradezco haber estado el mi vida por que creo que su tarea conmigo finalmente terminó y me estaba arreglando el corazón para poder asumir con mayor madurez lo que vivo hoy. Aprendí a dejarme de juzgar (que es mucho más difícil que juzgar al resto), a verme con amor, a pensar bonito, a entregar sin miedo.
Hoy reafirmo que si quiero hacer algo es cuestión de decidirlo y hacerlo... hay momentos en los vida en que uno debe esperar que las cosas pasen y otros en los que debe hacer que las cosas pasen. Como hoy.  

A mi futuro amor le digo que yo si necesito velas, flores y palabras lindas; que si necesito cenas románticas y sexo delicioso por que hoy voy a pedir al universo todo lo que quiera y lo voy a pedir a manos llenas, por que sepanlo señores, las mujeres también pasamos gran parte de nuestro tiempo pensando en eso. Si no podemos pedirle al hombre que está con nosotras lo que queremos, entonces no es. Si en algún momento nos sentimos cohibidas y con miedo por que no sabemos "como va a reaccionar", enotnces NO ES.

Una cosa es ser una vividora (y ya de las trepadoras no voy a escribir por que creo que ya en otros blogs he dejado claro el termino), y otra muy diferente es dejar que el hombre sea con la mujer lo que debe ser. Un caballero. Un hombre en todo el sentido de la palabra, que la conquiste, que la llene de besos, que la busque, que le muestre interés... Que la ayude a bañarse con toda la ternura del caso después del amor. A los hombres hay que dejarlos ser hombres desde su polaridad mas masculina por que eso es lo que nos gusta de ellos y, a ellos les encanta que nosotras seamos desde nuestra polaridas mas femenina. Eso es lo que nos atrae, asi que ¡dejemolo ser!

A mi futuro amor le digo que me harté de los “te extraño” vacíos, le digo que me harté de los clichés, que el amor no es como lo pintan en las películas y que si yo he decidido que quiero entonces yo también puedo hacer que pase y que me importa un carajo lo que piense el mundo acerca de mis decisiones.

A mi verdadero amor le digo, que el tiempo que decida tomarse conmigo quiero compartirlo de manera sincera y yo valoraré cada detalle a su lado así dure poco o mucho.

Aún quiero hacer muchas cosas por mi cuenta, aún quiero viajar sola, morirme de frío en las noches heladas de Bogotá, aún quiero sentir la satisfacción de lograr algo sola, de superar las barreras y ganarme el éxito sin sentir culpa por estar pensando en el trabajo y dejar a las personas atrás. Aún quiero brillar por mi cuenta, y cuando tenga el suficiente brillo, que tú lo complementes.

Volver a sentir desde el estómago lo que llega al corazón y desde el cuerpo lo que viene del alma es como inyectarse adrenalina en las venas y abrir los ojos hoy aquí y mañana quién sabe en donde...Eso es lo que le pone la magia a la vida!!. Me hizo volver a creer. Me hizo volver a sentir, me hizo volver a mi.

Kika Carrero

lunes, 11 de abril de 2016

¿Cómo crecer ante algo negativo desde el amor?

Publicado por Lalectora en 20:06 0 comentarios

La respuesta es sencilla, permitiéndonos sentir el duelo, el dolor de las personas que nos han herido.
Y ¿porque el de la persona que nos hirió y no nuestro propio dolor? Porque cuándo alguien nos hace daño, su dolor (en el fondo) es mayor que el propio dolor nuestro. Estas personas pasan por la vergüenza, por el arrepentimiento, la ira, la envidia, la angustia, la aceptación del error, el ego herido... muchos sentimientos que tal vez no tenemos en cuenta.

A estas personas debemos abrazarlas compasivamente desde el corazón. No necesitamos que nos pidan perdón físicamente ni llamarlas a decirles estas cosas por que abriéndo nuestro corazón y entendiendo que las formas de diálogo van más allá de lo tangible podemos entender cosas maravillosas y esto es más que suficiente para crecer con una situación desde el amor.

Si trabajamos desde el plano del alma, logramos situaciones mágicas y somos seres divinos que tenemos la capacidad de tener conversaciones y trasformaciones fuera de lo físico con las personas que han lastimado nuestras vidas de cualquier forma.

No quiero decir que no podamos sentirnos disgustados o heridos por las cosas que nos pasan pero podemos mirarnos a nosotros mismos con amor es esos momentos de descontrol y evitar lastimar a otros con palabras duras en busca de sacar la ira del memento.
¿Somos capaces de tomarnos cinco minutos antes de reaccionar y abrazarnos con amor para no esparcir más dolor hacia otros y hacia nosotros sin culparnos por lo que estamos sintiendo?.
¿Somos capaces de limitarnos y abrirle un espacio al amor dentro del dolor y cambiar la situación? Claro que podemos y así es como suceden los milagros de la sanación en el plano del alma.

Mira tu lado más fuerte y aprende a no reaccionar ante esos impulsos. Abrele un espacio al amor en tu vida. No hay un punto suficientemente negativo como para que las cosas no se puedan revertir.

Abramos nuestro corazón a nosotros mismos, esto quiere decir que, podemos permitirnos sentir esas emociones que nos generan dolor y negativismo aprendiendo a recibirlas con amor para convertirlas en enseñanza. Aprendamos a ver (en todo lo que nos pasa) las lecciones de esa situación particular sin culpar a nadie y viéndola solo como mero crecimiento del alma.

Nuestro propio poder esta dentro de nosotros mismos y debemos aprender a verlo, a cerrar los ojos, a ver en la oscuridad y entender que cuando hay menos luz hay más silencio y por lo tanto más tiempo para esa conversación con nosotros mismos que hemos estado aplazando. Démonos el espacio en la oscuridad para crecer, para ver, para creer en el amor.

Tal vez nuestra alma necesita ese momento de oscuridad y esa fué la forma que encontró para traerte de vuelta a ti mismo y que pudieras hablarte con amor y entenderte un poco más. 

Estar a ciegas es el mejor momento para confiar en el amor. El oro está en la oscuridad.

Kika Carrero.

domingo, 3 de abril de 2016

Decisiones de amor.

Publicado por Lalectora en 10:04 0 comentarios

Y después de pensarlo dos veces me lancé. Me tiré al vacío, salté a lo desconocido, me dejé llevar, ¡¡soñé!!.

Pero ¿por qué lo hice?, necesitaba verificarlo dos veces porque con una no había sido suficiente; como todo conmigo, ¡necesito rectificación!.
Con esto no quiero decir que me arrepienta por que de hecho, todo lo que hago, lo hago con todo el corazón y esta vez no fue la excepcion, pero la verdad tuve miedo de no estar preparada para dar ese paso. Miedo de perder todo aquello que quedaría atrás. Miedo de no tener los pantalones suficientes para luchar por esto una vez más o como pasó nuevamente, para dejar de hacerlo.

Pero el miedo se fué y saqué fuerzas de mi corazón, (ese que me demore tanto en reconstruir) por que prometí nunca más hacerle daño y le juré lealtad infinita pasara lo que pasara y le cumplí la promesa de cuidarlo ante cualquier situación y así lo hice. Me fuí.  

Después de lanzarme detrás de ti con todas las emociones en la mano en un salto sin paracaídas, me di cuenta que nunca había estado más preparada para estrellarme contra el mundo nuevamente.

Y no, no me importó para nada pensar en lo qué vendría después. Tan sólo me hice la fuerte, por un momento más, como siempre....
Y me lancé tan fuerte y con tanta confianza sobre esto como una niña terca abriéndome paso entre las dudas y miedos, dejando atrás todos los temores, con el único fin de besarte sin saber que la respuesta a todo esto sería tan fría y decepcionante que ni yo misma estaba dispuesta a soportarlo, ni siquiera en nombre del amor.

Hoy decido que quiero mandar todo al traste porque por primera vez en mucho tiempo siento que hago lo correcto y que es la decisión que mi vida necesita.
Es lo que me pide el corazón (por que es el quién me pide más) y no se conforma con tan poco.

Por primera vez dejé de jugar a juegos de esos que te comen por dentro. Por primera vez hice lo que quería y no lo que debía. Y no había estado nunca tan de acuerdo con una decisión tan espontánea. Y después de eso... ¡felicidad!.

El amor tiene ese efecto en nosotros. Nos revoluciona. Nos hace sentir en las nubes. Nos apoya y nos hace sentir orgullosos cuando tomamos las decisiones correctas en su nombre.

Esta vez en nombre del amor de mi para mi...

Kika Carrero.
En Twitter: @erikarrero

 

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