Pasé por muchas lágrimas, miedo, angustia, desilusión, incertidumbre... pero sobre todo me dolía el tiempo. Yo siempre quise creer (en mi soberbia) que haría que esa persona volviera, que regresara para mí por que yo era "lo mejor que le podía pasar" y que "nadie lo iba a querer como yo"... y me costó mucho entender que no era así. Experimente la frustración, la paciencia, y poco a poco entraba en una calma y equilibrio inexplicables que me llevaban por otros caminos que yo no quería caminar... quería seguir en lo imposible, en lo doloroso, en lo que no era para mí pero que me era conocido t me sentía cómoda ahí... Un día, finalmente y después de muchas decepciones tome la decisión de llorarle una última vez y de darme una nueva oportunidad diferente en mi vida con alguien que me quisiera de la manera que yo necesitaba que lo hicieran; después de varios años de búsqueda de mi paz entendí que no podía obligar a nadie, no podía cambiarlo y la que cambió fui yo.
Poco a poco mis caminos se volvieron distintos, y esto me permitió revisar mis amistades, mis relaciones, mi familia...aprendí a valorarlos, cuidarlos, amarlos diferente y me deshice de un par que no estaban en mi mismo camino, total... ya no me dolía despegarse de las personas, había aprendido a valorar mi soledad, mi paz y ya le había dado la cara a mis miedos... deje de lado lo que la gente quería pensar o como me juzgaran, eso ya no hacía parte de mi y hoy doy gracias por que cada lágrima ayudo a mi alma a sanar lavando las heridas profundamente y yo las dejé correr.
Gracias vida por permitirme sentir mi propia tristeza, mis miedos, mis fantasmas y sobretodo por darme la fuerza para verlos de frente, abrazarlos y decirles, ¡hasta aquí vinimos!. ¡Fue el período de mayor crecimiento y autoevaluación que jamás tuve! Hoy siento gratitud por que la vida me llevó al limite y ayudó a ver dónde tenía la herida para poderla cuidar dándole tiempo para sanarse. Hoy entiendo que el amor es la energía más fuerte y es la única que nos permite salir de cualquier estado en el que nos encontremos. Los duelos, las rupturas amorosas, los problemas familiares, las pérdidas y las situaciones difíciles siempre están en nuestro camino para enseñarnos algo que venimos postponiendo y solo hasta que lo sanemos encontraremos una relación real de amor con la pareja, la familia, los amig@s, los colegas del trabajo, con la vida... con nosotros mismos.
Yo solo tengo agradecimiento con la divinidad, la magia, los milagros, el amor, la terapia, los libros, mis ángeles y guías terrenales y ancestrales por ponerme siempre la luz en el camino, por llevarme por aquí con paciencia, por encaminarme siempre con amor, por levantarme y enseñarme a usar mis propias alas, por que hoy tengo la certeza que por aquí es el camino y ya no hay regreso...¡¡y no quiero regresar!!, quiero caminar de la mano de esta energía infinita que permite a mi alma crecer, sentirse gordita, cómoda y calentita exactamente como está. Gracias infinitas a mis procesos, a mis piedras, a mis tropiezos, a mis maestros, a mis lágrimas que jamás oculté y que siempre supe que eran parte de mis alas... A éstas emociones que me empujan con una fuerza indescriptible a caminar por caminos perfectos que me llevan siempre a mis luces.
Hoy quiero compartir esta historia por que cuando uno siente mucho dolor se ciega y siempre intenta hacer "algo mejor" para el otro, queremos encontrar la forma de "convencerlo" de quedarse cuando la otra persona se fue hace mucho tiempo...en una situación difícil la luz es el amor propio, la paciencia, y la autocompasión pues hay heridas difíciles de curar... largas, complejas, profundas, pero con el tiempo podremos verlas diferentes, evaluarlas, replantearlas y finalmente solucionarlas. No te puedo decir cuánto durará tu proceso, es particular a cada uno y depende únicamente de tu disposición, de tu conciencia... al final valdrá la pena ¡te lo aseguro! Esa es la vida preparándote para algo mejor, para un amor de verdad, para la felicidad, para evolucionar y entender los ciclos de la vida, las relaciones, los amigos y la familia de una forma sana y diferente.
