Puede que no muchos lo
entiendan, de hecho me dan bastante palo por la forma en que están pasando las
cosas pero, no
es lo que me importa hoy. Quiero estar con él, pero así, de ésta manera. Me
gusta como cada uno despierta en los brazos del otro y luego hace sus propios
planes para lo que queda del día. Y para los que me preguntan, claro que hablamos sobre las cosas que hemos hecho, de lo que
hablé cuando salí con mis amigas, de lo que ví; de cómo me sentí y él también
me cuenta sus cosas. Me encanta mandarle mensajes para que recuerde que pienso
en él y amo más cuándo me los responde… es como una confirmación de que él también piensa en
mí.
Amo volver a casa y verlo, porque después de todo un día conmigo misma, he decidido
volver a casa, volver a él. Quiero que una y otra vez volvamos a
encontrarnos en distintos lugares, durmiendo en un enredo de brazos y piernas,
despertando con su respiración al lado. Quiero levantarme y que decidamos preparar un desayuno juntos, seguramente
no es algo que tenga que suceder siempre, de hecho habrá ocasiones en las que despertaremos en otros lugares y momentos en los que quizás decidamos no hacerlo juntos.
Con el quiero hacer cosas que no haría con nadie
más, esas cosas que me asustan, que me sorprenden y que, me causan dudas. Lo quiero así porque a su lado me siento
valiente, a su lado creo que puedo hacerlo todo y que nada malo puede pasarme. Yo por mi parte, hago
todo lo posible para que él vea el mundo un poquito mejor y es eso lo que no
quiero que nadie nos quite, incluso en esta situación. Quiero ponerle a su vida el color que él le pone a la mía.
Hablamos sobre nuestros planes, incluso aunque sepamos que no se harán realidad. Nos contamos sobre las ganas que tenemos de darle la vuelta mundo y sobre esos sueños que siempre hemos tenido de conocer lugares que sólo podemos imaginar; países con los que sólo podemos fantasear. Amo que sonría y me diga: ‘nos vamos’.
Hablamos sobre nuestros planes, incluso aunque sepamos que no se harán realidad. Nos contamos sobre las ganas que tenemos de darle la vuelta mundo y sobre esos sueños que siempre hemos tenido de conocer lugares que sólo podemos imaginar; países con los que sólo podemos fantasear. Amo que sonría y me diga: ‘nos vamos’.
Quiero que tenga su
propia vida, tal como yo tengo la mía y que compartamos las cosas que sintamos que sean
para los dos.
Amo emocionarme cuándo lo
veo y vuelvo a saber de él y quiero que nos sentemos a contarnos todo lo que ha pasado en este
tiempo, sólo para darnos cuenta que nos habíamos extrañado como nunca pensamos
que sería posible y quiero llegar a ese punto en que nos demos cuenta que somos
eso que necesitábamos. Hoy mucho más que ayer.
Sí, estoy soltera, ¡pero con él!, quiero
estar a su lado y saber que hemos
decidido encontrarnos después de todos los desencuentros. No tengo ganas de
correr esta vez, tengo ganas de hacerlo como la vida lo traiga, con lo que tenga y lo que no tenga que ser...
Kika Carrero
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