A las de la tusa

En los momentos de tristeza y debilidad pensamos dos cosas: si salimos corriendo a rogarles que vuelvan o a si los buscamos para meterles dinamita en los pantalones.

Creer que existe una fuerza mayor que todo lo ve y todo lo puede es poderoso. Nos da fuerza, alivio, ganas de levantarnos al día siguiente y sobre todo nos da muchas razones para seguir adelante. Creer que somos parte de un plan más grande y que vinimos para hacer cosas grandiosas es muy fuerte. Tener la convicción de que la situación que nos pasa en ese momento es solo una prueba más que nos prepara para recibir el regalo más grande de la vida es alentador.

Tener el valor de mirar en el espejo a esa mujer hermosa, recogerle el pelo, limpiarle las lagrimas y decirle que todo va a estar bien, que todo mejorará y que no puede morir en el intento por que si no nunca va a saber qué era lo que le tenian guardado ¡no se vale!

Por puro amor y curiosidad merecemos darnos una oportunidad más, merecemos creer, merecemos ser felices...por que no importa cuántas veces nos rompan el corazón, delante nuestro fueron más y siguen vivas. Y lo mejor de todo; estan felices; ¡somos más las que lo logramos!.

Entonces debemos dejar el egoismo a un lado. Creer que podemos, que no hay nada más grande que la voluntad y que nadie más diferente a nosotras controla nuestros sentimientos y nuestras pataletas; ¡eso es verídico!.

Creer que para el resto también hay de eso que muchas o pocas tienen y que en algún momento llegará, es fuerte. Pero señoritas, poniendo cara de tristeza y actitud de victimas no van para ningún Pereira. Asi que después de la limpiada de lagrima viene la crema hidratante, la pestañina y el labial.

Mujeres (guarichas no por que a esas les espera el infierno) hay cosas hermosas allá afuera esperando por ustedes, búsquenlas por que el que busca encuentra y dejen de victimizar el cuento, no se den tanto palo y lleven la tusa con dignidad, lloren en silencio.
La procesión va por dentro pero no dejen que las ahogue. Cuando sientan que deben dejar salir a la loca intetrior háganlo. Pero asegurense de estar con una amiga responsable por que seguramente ni ustedes mismas se van a reconocer y van a necesitar una buena dosis de tranquilizantes, seguro una para caballos.

Pataleen mientras lo necesiten y crean más que nada que de esa salen. Despelúquense y vuelvanse a peinar con la firme convicción que están un paso mas cerca de lograrlo. Pongase metas, denle un minuto al día a la tusa si tienen que hacerlo pero no le den más tiempo del que ya le asignaron. Si el recuerdo vino, pues ya vino y ya se vá.

Levantense del hueco del que solo su amor las puede sacar porque si no somos nosotras, nadie va a venir a sacarnos y crean con todo su corazón que esa mujer que estan mirando merece las mejores cosas del mundo y vayan aumentandole el volumen y la intensidad a esas palabras hasta que se vuelvan realidad.

Kika Carrero.