Las evoluciones implícitas

Tratar de controlar lo que no esta en nuestras manos es muy difícil y más que dificil puede convertirse en una experiencia muy dolorosa.

Muchas veces la mejor salida es confiar. Saber que existen fuerzas mas grandes que nosotros que controlan los hilos de la vida nos hace liberarnos de las cargas y entender que lo que vivimos es lo mejor que podemos vivir y lo mejor que nos puede pasar. Aprender a disfrutar otras cosas, ser feliz viendo con otros ojos y vivir cada momento especial como un regalo de vida para curar nuestras angustias.

Aunque las situaciones sean difíciles hay momentos en que soltar lo que mas queremos es lo mas sano para que quien debe manejarlo lo maneje y lo retorne a nosotros ya mejorado o cuando nosotros hayamos mejorado (si esa es su decision).

Saturar la cabeza con las cosas que pudieron ser o las que no fueron solo nos quita paz y nos retiene en la tristeza, la duda, y el dolor. Dejar que todo fluya, confiar en el destino y en que nada es aletatorio es lo mas grande para el corazón por que lo libera de culpas.
Tal vez nuestros buenos o malos comportamientos debían ser así para conocer las cosas que jamás podemos repetir y esa era su forma de abandonarnos o las que por el contrario nos llenan de felicidad y deseamos conservar para siempre. Lo importante es identificarlas y aprender de ellas.

Creer y confiar en que aunque la situación parezca estancada y no creamos que pasan cosas, es necesario saber que realmente si estan pasando, que no verlas de inmediato no significa que no esten pasando; que podemos darle el nombre que queramos a las cosas, los sentimientos son infinitamente mas grandes que cualquier "etiqueta" que nos quieran poner y que las cosas que sentimos en el corazon, las que besamos en los sueños, las que nos hacen sonreír con canciones, las que podemos ver con los ojos del alma son tan reales como los brazos que nos abrazan, las palabras que nos dicen y los labios que nos hablan día tras día.

La ausencia física no se traduce en ausencia del alma o del amor. El amor simplemente es y no tiene limites, es cuestion de aprender a escucharlo, a soñarlo y a vivirlo como viene.

Quienes están más allá de nuesto alcance físico nos acompañan en nuestro diario vivir, en nuestras noches, en nuestros problemas, en nuestros sueños; podemos hablarles y ellos pueden respondernos, siempre estan ahi.

Las conexiones del alma y el corazon existen y son tan reales como queramos entenderlas. Tan fuertes como nuestros sentidos nos permitan sentirlas, tan visibles como nuestros ojos del alma lo visualicen y tan poderosas como nuestra mente las deje ser.

Kika Carrero